[Condado de Broward, Florida] – Mientras la mayoría de los perros ladraban desesperadamente por atención en el centro de rescate animal local, Robin – un mestizo de pelaje caramelo y mirada dulce – permanecía encogido en un rincón, en silencio, como si hubiera perdido toda esperanza de ser escuchado.
Según el personal de Broward County Animal Care, Robin fue encontrado abandonado a un costado de la carretera, visiblemente delgado y cubierto de polvo. “Lo más desgarrador,” contó la voluntaria Martha Jones, “es que no lloraba ni arañaba la puerta como los demás. Solo se quedó quieto, temblando bajo una manta vieja, como si esperara algo que jamás llegaría.”
La fotografía de Robin hecho un ovillo en la esquina, con sus grandes ojos marrones reflejando tristeza infinita, se volvió viral en redes sociales apenas unas horas después de ser publicada anoche. El hashtag #HearRobinNow comenzó a circular con fuerza en Florida y ya acumula miles de comentarios de personas conmovidas por su historia.
Muchos usuarios lo describen como “el perrito que dejó de creer en los milagros”. Una internauta escribió: “Quizá Robin esperó durante días a que alguien regresara por él… y al final aprendió a guardar silencio.”
El veterinario del centro, Dr. Alex Ramírez, explicó: “Robin no presenta lesiones graves, pero sí desnutrición y signos de estrés emocional. Es una reacción frecuente en perros que han sufrido abandono prolongado.”
Actualmente, los voluntarios están trabajando para devolverle la confianza en los humanos, dedicándole tiempo y afecto. El centro ha lanzado una campaña urgente para encontrarle un hogar, ofreciendo cubrir todos los gastos de vacunación y esterilización para la familia que decida adoptarlo.
El caso de Robin no solo ha conmovido a los internautas, sino que también ha reavivado el debate sobre el aumento de animales abandonados en Estados Unidos, especialmente ahora que los refugios enfrentan sobrecupo tras el verano.
A pesar de su retraimiento, Robin ha comenzado a levantar la mirada cada vez que escucha la voz de Martha. Aunque todavía tímido, ese pequeño gesto alimenta la esperanza de que pronto volverá a confiar.
“Creemos que Robin solo necesita un hogar lleno de cariño para volver a ser un perrito alegre,” dijo Martha. “Ha esperado demasiado tiempo.”