Una mujer es prohibida de tener mascotas de por vida después de dejar morir de hambre a un perro de un año y rechazar el tratamiento veterinario adecuado
Una mujer en Kingston Upon Thames fue condenada el 22 de septiembre por causar sufrimiento innecesario a su perro, Coco, quien murió de hambre en una clínica veterinaria después de que la dueña se negara a proporcionarle el tratamiento adecuado. Garineh Azarian llevó a su perro Havanese de un año, Coco, al veterinario el 15 de octubre después de que vomitara, pero se negó a permitir que el veterinario le administrara antibióticos, a pesar de que su perro mostraba signos de desnutrición.
Coco falleció poco después. Azarian le dijo a los inspectores de la RSPCA que desde marzo de 2022, le había dado a Coco una dieta cruda y “desintoxicante” basada en plantas, con solo un 3% del peso corporal de su perro de 3 kg en comida. Ella creía que el rascado de Coco era debido a una dieta ácida y excesiva, y que la caída del pelo y la pérdida de peso eran respuestas normales de un proceso de desintoxicación. Además, Azarian afirmó que no creía en las vacunas, antibióticos o tratamientos antiparásitos.
“Cuando llegamos, pensé que el perro ya estaba muerto”, comentó la inspectora Francesca Tambini de la RSPCA. Agregó: “El perro parecía una pila de huesos. Unos minutos después de nuestra llegada, el perro murió.”
Los veterinarios intentaron reanimar a Coco, pero lamentablemente no tuvieron éxito. Un veterinario expresó su profunda tristeza y lloró por la pérdida del perro. Francesca, quien describió a Coco como el perro más delgado que jamás había visto, acudió con otro inspector de la RSPCA, Dale Grant, para incautar el perro y proceder con la detención.
Un veterinario que trató a Coco dijo: “Nos preocupaba que Coco no hubiera recibido atención veterinaria adecuada antes debido a su condición extremadamente grave. Aunque investigamos y tratamos a Coco de manera intensiva, creo que el perro ya había sufrido mucho antes de llegar, y era demasiado tarde para salvarlo.”
Azarian fue prohibida de tener animales de por vida por el Tribunal de Magistrados de Wimbledon el 22 de septiembre. Además, se le impuso una multa de 1,150 libras esterlinas, una tasa de víctima de 114 libras esterlinas, y 12 meses de trabajo comunitario, realizando 300 horas de trabajo no remunerado.
