Tenía una familia. Tenía un nombre. Pero ahora solo soy un cadáver seco, abandonado, olvidado, acurrucado en un apartamento ruinoso donde nadie regresa. Se han ido… y decidieron abandonarme para morir solo y con dolor… AL

by

in

Alguna vez tuve una familia. ¿Alguna vez tuve un nombre? Alguna vez escuché mi voz favorita llamarme por las mañanas. Sentí una mano cálida acariciarme cuando tenía miedo. Me acurrucaba en una manta vieja cada noche. Corría por este apartamento, dormía bajo la mesa, me tumbaba junto a la ventana donde entraba la luz. Alguna vez viví. Y alguna vez amé.

Pero un día, ellos se fueron. No porque yo hiciera algo mal. No porque dejará de amarlos. Sino porque eligieron irse. La ciudad quedó en ruinas. El apartamento, abandonado. Y yo… yo fui dejado atrás como si fuera un objeto que ya no valía la pena llevar. Nadie volvió. Nadie pensó en mí. Nadie dejó nada para que pudiera sobrevivir. Cerraron la puerta. Y me dejaron al otro lado.

Esperé. Día tras día. Sin comida. Sin agua. Sin pasos que se acercaran. Mordí los restos que quedaban. Bebí agua de una tubería rota. Dormí en el suelo frío, entre los fragmentos de una vida que ya no existía. No entendía por qué. Solo sabía que había sido olvidado.

Dead Dog Images – Browse 17,182 Stock Photos, Vectors, and Video | Adobe Stock

El tiempo pasó. Mi cuerpo se debilitó. Mi pelaje cayó en parches. Mis ojos se nublaron. Dejé de ladrar. Dejé de gemir. Dejé de esperar. Solo me quedé allí — acurrucado, temblando, esperando algo que ya no sabía nombrar. No morí de inmediato. Morí poco a poco. Morí de hambre, de frío, de desesperación. Morí en la oscuridad, en el silencio, en la indiferencia del mundo.

Morí en el mismo hogar que una vez amé con todo mi corazón. Nadie lo supo. Nadie volvió. Nadie lloró. Nadie me tocó. Nadie preguntó cuánto tiempo esperé. Nadie preguntó cuánto dolió. Morí como si nunca hubiera existido.

Ahora solo soy un cadáver seco. Piel pegada al hueso. Ojos convertidos en piedra. Una criatura que alguna vez vivió, que alguna vez amó, que alguna vez esperó — pero que fue abandonada por un mundo que decidió no mirar. Ya no soy un perro. Soy una maldición. Una prueba viva de la crueldad humana. Un grito que nadie escuchó.

Dead Dog In Grave 免版權照片,圖片,畫像及圖片庫. Image 29857046

No soy una historia inspiradora. No soy un milagro. Soy la verdad. Soy la voz de los seres que fueron dejados atrás, no porque no merecieran vivir — sino porque nadie se molestó en verlos. Soy lo que la gente intenta olvidar. La sombra en el apartamento vacío. El dolor encerrado tras una puerta cerrada.

Si has llegado hasta aquí, no me tengas lástima. Recuérdame. Mírame. Haz que yo sea la razón por la que no apartes la vista cuando veas a un ser temblando en la oscuridad. Porque yo alguna vez tuve una familia. Alguna vez tuve un nombre. Y morí — en soledad, en dolor, en el mismo lugar que una vez llamé hogar.